La cinta transferible, o de doble contacto, tiene la función de unir, montar o fijar dos superficies entre sí de una manera limpia y duradera y sin necesidad de perforar, atornillar o usar adhesivos líquidos. Esta solución es segura en aplicaciones en donde se requiera una adhesión fuerte y, en algunos casos, permanente. La cinta transferible es utilizada en diferentes industrias y, en esta nota de Imprecin, te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta solución profesional y sus principales ventajas de uso.
La cinta transferible es de instalación rápida ya que no requiere del uso de herramientas ni de secado. Además, no daña superficies por lo que es ideal para ser usada en vidrio, paneles o recubrimientos. También es altamente resistente a diferentes cargas, vibraciones o humedad, permitiendo trabajar sin dificultades en frío o en superficies delicadas.
En Imprecin, encontrarás una opción de cinta doble contacto que se compone de un liner recubridor cuyo adhesivo es en base a hotmelt. Este producto en particular presenta una buena adherencia al metal, pero en general se adapta bien a diferentes tipos de superficies. Además, es de fácil manipulación ya que se puede cortar directamente con la mano.
En lo que respecta al modo de uso de este material, es importante mencionar que la cinta transferible no requiere de calor ni químicos para su funcionamiento, solo basta con aplicar presión de manera uniforme para activar el contacto del adhesivo con los micro relieves de la superficie. En ese sentido, mientras más tiempo y presión correcta, entonces mayor será el “anclaje” final.